A este proyecto de muñeco, lo lleva a su casa cada finde un niño distinto. Con la ayuda de los padres hay que agregarle algo (una sola cosa) y contar brevemente para qué y por qué.Nosotros le pusimos orejas. Porque tan importante como hablar y expresarse, es escuchar lo que los demás tienen para decirnos, esperando el turno para opinar (algo que a ciertas niñas conversadoras les cuesta mucho).
A fin de año sortean entre todos los compañeritos, quien se queda para siempre con Bímbulli (es una cosa sola, pero igual le vamos a hacer una frazadita, y ponerle gorrito, y guantes, y, y, y....jaja).
A fin de año sortean entre todos los compañeritos, quien se queda para siempre con Bímbulli (es una cosa sola, pero igual le vamos a hacer una frazadita, y ponerle gorrito, y guantes, y, y, y....jaja).
