Por ser "la que tenía la cámara" en mi familia, era difícil encontrarme en alguna foto. Pensaba que mi pasaje por cumpleaños, fiestas de la escuela y vacaciones, había sido totalmente mudo, como una expectadora ausente. Un día me di cuenta de la maravilla que estaba legando a mis hijas: la historia de sus vidas -de nuestras vidas- en imágenes y a través de mis ojos, de los ojos de mamá.